El regreso de Verónica Abad a Ecuador tras su polémica sanción
Verónica Abad, quien ostenta los cargos de vicepresidenta y embajadora de Ecuador en Israel, regresa a su país este miércoles tras haber sido suspendida de sus funciones debido a un sumario administrativo iniciado por el Ministerio de Trabajo. La vicepresidenta regresa a Ecuador con el propósito de reivindicar su derecho a asumir temporalmente las funciones presidenciales en caso de que el presidente Daniel Noboa decida tomar una licencia para realizar campaña electoral, tal como establece la Constitución de Ecuador.
La denuncia de Verónica Abad
Al llegar al aeropuerto internacional Mariscal Sucre de Quito, Verónica Abad compartió con la prensa su versión de los acontecimientos, denunciando que fue "prohibida de hablar" y estuvo prácticamente "encerrada" en un hotel en Turquía, a lo que se refirió como una situación que la dejó en "total indefensión". Abad expresó que el sumario administrativo al que fue sometida es "ilegal e ilegítimo", acusando al Ministerio de Trabajo de actuar de manera arbitraria.
El 9 de noviembre, el Ministerio de Trabajo de Ecuador sancionó a Verónica Abad con una suspensión de 150 días sin remuneración. La razón de la sanción fue el "abandono injustificado del trabajo", tras no llegar a Turquía en la fecha establecida, en medio de la creciente tensión en Oriente Medio. Esta decisión fue rechazada por varios sectores, incluidos abogados, políticos y hasta candidatos presidenciales, quienes acusaron la medida de ser violencia política e inconstitucional.
En su defensa, Abad argumentó que decidió regresar a Ecuador utilizando sus propios recursos, en un gesto de rebeldía ante lo que consideró una violación del orden constitucional en el país. “La ruptura constitucional ha hecho que esté aquí de manera urgente para defender la unidad de los ecuatorianos y la supremacía de nuestra Constitución”, expresó en una entrevista.
El pedido de Verónica Abad al presidente Noboa
Verónica Abad indicó que su regreso a Ecuador tiene como objetivo exigir que se respete el orden constitucional, en especial en lo que se refiere a su derecho de asumir las funciones presidenciales si el presidente Daniel Noboa decide pedir una licencia para participar en la campaña electoral de 2025. “El orden constitucional debe ser respetado, y las funciones deben ser delegadas conforme a lo que establece la Constitución”, dijo una fuente cercana a Abad.
La vicepresidenta también le solicitó al presidente Noboa que "recapacite" y evite que el país siga por el camino de la ruptura constitucional, lo que, según ella, podría llevar a Ecuador a una crisis de más de 20 años. Además, Abad señaló que no puede ser posible que se sigan abriendo investigaciones contra su hijo, Sebastián Barreiro, a quien se le ha llamado a juicio por una presunta oferta de tráfico de influencias.
En cuanto al proceso legal, Verónica Abad explicó que la jueza de la Unidad Judicial de la Familia de Quito convocó una audiencia para el 27 de noviembre en la que se tratará la acción de protección presentada por su defensa. Sin embargo, la jueza negó las medidas cautelares solicitadas para suspender la decisión del Ministerio de Trabajo, lo que Abad calificó como una "aberración".
A pesar de este revés, Abad expresó su esperanza en que el resultado de la audiencia del 27 de noviembre sea positivo. "Estamos aquí para que la justicia nos otorgue esas medidas cautelares", afirmó. Aunque a su llegada a Quito, se le asignó personal de seguridad, Abad viajó desde Turquía sin protección alguna, y afirmó que ha regresado al país no con el permiso del presidente, sino con "sus propios recursos", para enfrentar la situación y resolver los problemas de los ecuatorianos.
El distanciamiento entre Verónica Abad y Daniel Noboa comenzó antes de asumir el poder, en noviembre del año pasado, cuando solo se les vio juntos en la ceremonia de jura de los cargos. A raíz de ese momento, el presidente Noboa decidió asignar a Abad como embajadora en Israel, con el propósito de mediar en el conflicto entre palestinos e israelíes.
Este distanciamiento se profundizó con el tiempo y, según Abad, el mandatario ha utilizado tácticas de acoso y violencia política de género para presionarla a dimitir y evitar que asuma las funciones presidenciales, tal como lo establece la Constitución de Ecuador.
Este nuevo episodio en la disputa política entre Noboa y Abad sigue siendo un tema de debate en el país, con la vicepresidenta suspendida defendiendo sus derechos constitucionales y exigiendo el respeto al orden jurídico del país.