Li Wenliang, la muerte del médico que alertó del coronavirus de Wuhan
La evidencia y los datos de errores, corrupción y represión en la gestión del coronavirus. La muerte de Li Wenliang, un duelo nacional en las redes sociales chinas sin precedentes.
Al confirmarse su muerte, homenaje en las redes sociales chinas al doctor Li Wenliang, el oftalmólogo represaliado por alertar sobre la epidemia de coronavirus. La censura bloqueó en China, de inmediato, el acceso a los homenajes.
Un sentimiento de dolor y de rabia ante la valentía de Li Wenliang y el despreció con la que actuó el Partido Comunista de China (PCCh). La muerte se conoció en las cuentas oficiales de Weibo (el Twitter chino). El Hospital Central de Wuhan anunció que estaba conectado a un respirador artificial. Falleció en la madrugada.
El hashtag en mandarín “¿Puedes hacer esto, lo entiendes?” aludió a la carta que el médico tuvo que firmar al ser reprendido. La Policía le instó a no divulgar más rumores. En las redes sociales, una reivindicación de la libertad de expresión hasta que se aplicó la censura.
La Comisión Nacional de Supervisión, el organismo anticorrupción del Gobierno chino, ha anunciado que enviará un grupo de investigadores a Wuhan para investigar "a fondo" las "cuestiones relacionadas" con Li Wenliang. El coronavirus se convirtió en Pekín en asunto político de primer orden.
Ha indignado sobre todo la forma en la que se silenció a Li Wenliang cuando trató de alertas de medidas eficaces e inmediatas desde un primer momento. Hace dos meses alertó del comienzo del coronavirus. Pero la Policía le reprendió y amenazó para que dejara de hablar sobre la nueva enfermedad. Li finalmente se contagió de un paciente y se convirtió en una de las víctimas.
“No lo dejaron hablar, no lo dejaron siquiera morir”, escribió un usuario en la aplicación de mensaje WeChat. Otros recordaron una frase en una entrevista desde su cama en el hospital de Wuhan. "Una sociedad sana no puede tener una sola voz", aseveró.
Li tenía un hijo de 5 años y su esposa está embarazada. Sus ancianos padres ni siquiera pudieron despedirse de él. “Durante su tratamiento en un área aislada del hospital, no nos permitieron siquiera verlo una vez”, se lamentó su madre. ante el medio independiente Pear, uno de los que pudo vencer la censura de los medios oficiales.
En las redes sociales chinas dibujos y caricaturas del “heroico doctor” fallecido. Otros usuarios distribuyeron la letra de la canción “Do you hear the people sing” del musical Los miserables, que se convirtió en un himno de las protestas contra el gobierno chino y por mayor libertad en Hong Kong.
El 30 de diciembre pasado, Li Wenliang había sacudido al grupo de WeChat que comparte con ex compañeros de la escuela de medicina. Avisó que siete pacientes de un mercado local de Wuhan habían sido diagnosticados con una enfermedad similar al SARS y puestos en cuarentena en su hospital.
Li les explicó que, según las pruebas que había visto, la enfermedad era un coronavirus, una gran familia de virus que incluye el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).
El SRAS trae los peores recuerdos en China. La pandemia de 2003 dejó cientos de muertos que el gobierno intentó ocultar. Por eso, Li quiso alertar a sus amigos, les recomendó que utilizaran trajes protectores para evitar el contagio. Pero al mismo tiempo les pidió que mantuvieran cautela con la difusión de la información. El 3 de enero, la Policía le advirtió de la gravedad de “hacer comentarios falsos que perturban severamente el orden público”.
El 10 de enero, Li fue a tratar a una mujer que sufría glaucoma. Lo que no sabía es que también estaba infectada por el nuevo tipo de coronavirus. Ese mismo día, Li comenzó a toser de una manera fuerte y persistente. Al día siguiente comenzó a tener fiebre. Un día más tarde, fue internado en el hospital. Al poco tiempo se le trasladó a la unidad de cuidados intensivos. El 1 de febrero se confirmó que había sido infectado con el coronavirus. El 6 falleció.
Atención a cómo China trata de censurar la oleada de rabia en las redes por la muerte del médico que avisó del coronavirus. Li Wenliang se convirtió en el médico símbolo del dolor y la rabia por la gestión del coronavirus en China