Trump se vuelve contra Cuba, rechaza dimitir y ataca con furia a Pelosi
En sus últimas acciones, Donald Trump volvió a colocar a Cuba en su lista de países promotores del terrorismo. Dio instrucciones concretas a Mike Pompeo, secretario de Estado de los Estados Unidos.
Pompeo confirmó que Cuba vuelve a formar parte de la lista de países promotores del terrorismo del país. "El continuo apoyo de Cuba al terrorismo en el Hemisferio Occidental debe ser detenido", dijo Pompeo. Por su parte el ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, condenó la clasificación de su país como "patrocinador del terrorismo". Irán, Corea del Norte y Siria son los únicos otros integrantes de este listado.
De nuevo un Donald Trump desafiante denunció la violencia pero no se responsabilizó de incitar al asalto del Capitolio en su arenga a sus seguidores. El vídeo publicado por Donald Trump junior, contemplando con todo el clan el asalto al Congreso, mosrtró justo lo contrario.
Además calificó como "absolutamente ridículos" los procedimientos de juicio político en su contra comenzados esta semana por congresistas demócratas. Le acusan precisamente de haber instigado a la violencia en el asalto al Capitolio.
En su primera aparición pública tras la jornada de conmoción en Washington, previo a una visita al muro en la frontera con México, fue consultado sobre contemplaba la posibilidad de renunciar, a ocho días de que acabe su mandato. Evitó responder directamente subrayando solamente que "no quiero más violencia, nunca violencia”. Para analistas, claramente habría rechazado dimitir.
A las preguntas sobre si tiene parte de responsabilidad al haber arengado a los manifestantes a marchar al Capitolio, dijo que su discurso ante sus seguidores fue “totalmente apropiado”.
Según consideró al abordar el helicóptero Marine One en la Casa Blanca para viajar a Texas, los pedidos de impeachment en la Cámara de Representantes están causando una “tremenda ira” y son “algo terrible” y “una continuación de la caza de brujas” en ataque directo y desprecio por Nancy Pelosi.
Trump está encaminado a ser el primer presidente en enfrentar dos juicios políticos, mientras el país se prepara para más disturbios. El FBI ha advertido de posibles protestas armadas en Washington y en muchos estados por parte de los partidarios de Trump antes de la toma de posesión de Joe Biden, programada para el 20 de enero.
En claros indicios de la tensa situación, el Monumento a Washington fue cerrado al público y la ceremonia de inauguración en la escalera oeste del Capitolio estará fuera de los límites del público.
Trump también se refirió a la decisión de Twitter y Facebook de suspender sus cuentas personales por considerar que sus mensajes instigan a la violencia. “Están cometiendo un error catastrófico. Están dividiendo y están mostrando algo que he estado prediciendo desde hace mucho tiempo”, dijo Trump en tono colérico, vengativo y amenazante.
Si Trump no ha renunciado y Pence no ha tomado medidas para el miércoles, habrá consecuencias. Los líderes demócratas planean llevar el juicio político a la Cámara de Representantes, una semana después del asalto que obligó a los legisladores a esconderse durante horas y dejó cinco muertos, incluido un oficial de policía.
Los demócratas presentaron un artículo de juicio político el lunes, acusando a Trump de incitar a una insurrección violenta con un discurso en el que instó a miles de seguidores a marchar hacia el famoso edificio abovedado donde el Congreso estaba sesionando para certificar la victoria electoral del presidente electo Joe Biden del 3 de noviembre. “La amenaza del presidente a Estados Unidos es urgente, y también lo será nuestra acción”, dijo Pelosi.
Con su viaje a El Alamo, en el sur de Texas, Trump busca "marcar la finalización de más de 400 millas (640 km) de muro fronterizo como promesa realizada.
Los resultados, sin embargo, están muy lejos del "gran, magnífico" muro prometido en la campaña de 2016. Del total, solo una veintena de kilómetros han sido construidos en zonas en las que no existía ninguna barrera física antes. El resto corresponde a mejoras o refuerzos de barreras existentes. Y México nunca pagó por el muro, como prometió Trump.
Mientras, en Washington se prepara un proceso que quedará para la historia, pero que podría hipotecar también el eventual futuro político de Trump. Podría convertirse en el primer presidente estadounidense que es sometido a dos juicios políticos en el Congreso, o impeachment. La Cámara de Representantes examinará el acto de acusación este miércoles 13.
Apoyado por un gran número de demócratas, y posiblemente de algunos republicanos, el texto debería ser adoptado fácilmente. Esta votación marcará la apertura formal del segundo proceso de destitución contra el presidente de Estados Unidos. Trump lo desprecia...pero también lo teme.