Trump ignora a Francisco, Macron y Abdalá II en su giro sobre Jerusalén
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Actuó igual que con el cambio climático. Ignoró a la Unión Europea y despreció la política de equilibrios del papa Francisco en Oriente Medio. La decisión de trasladar la Embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén va a irritar, herir sensibilidades y generar una dinámica de tensiones peligrosas.
Emmanuel Macron, en llamada a la Casa Blanca y mediación especial, recordó a Donald Trump que “la cuestión de Jerusalén debería tratarse en el marco de las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, aspirando a la creación de dos Estados que vivan juntos en paz con Jerusalén como capital”. Federica Mogherini, al frente de la diplomacia de la Unión Europea, pidió “evitar toda acción que mine una solución a dos Estados entre Israel y Palestina”.
La Embajada de España en Israel
La Embajada de España en Israel recomendó a los españoles que residan o que viajen a Israel s "extremar la precaución" y "evitar aglomeraciones" en Jerusalén, Gaza y Cisjordania.
"Ante una eventual declaración del presidente de los Estados Unidos sobre Jerusalén, son previsibles protestas multitudinarias en Jerusalén, Cisjordania y Gaza, por lo que se recomienda extremar la prudencia en la Ciudad Vieja de Jerusalén, evitando las aglomeraciones", señaló un comunicado de la Embajada de España en Israel.
El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, señaló que "el estatuto de Jerusalén es una cuestión central que debe ser resuelta mediante negociación, es extremadamente sensible alterarlo y eso nos preocupa. No hay mejor alternativa que la solución de los dos estados, Israel y Palestina, viviendo juntos en paz y seguridad".
Tras el acuerdo de partición de Palestina hace 70 años, Jerusalén quedaba provisionalmente bajo administración internacional. Pronto la parte occidental fue ocupada por Israel y tras la guerra de los Seis Días (1967) también lo fue la oriental. Ésta parte es la que los palestinos consideran su capital.
Todos los países tienen radicadas sus embajadas en Tel Aviv, por lo que la decisión de Donald Trump, que ya habría sido trasladada al líder palestino Mahumd Abas, y al rey de Jordania, Abdalá II, sentaría un precedente. El Congreso de Estados Unidos acordó en 1995 trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, aunque aplazó la puesta en marcha de esta decisión por "seguridad nacional".
Emmanuel Macron, en llamada a la Casa Blanca y mediación especial, recordó a Donald Trump que “la cuestión de Jerusalén debería tratarse en el marco de las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, aspirando a la creación de dos Estados que vivan juntos en paz con Jerusalén como capital”. Federica Mogherini, al frente de la diplomacia de la Unión Europea, pidió “evitar toda acción que mine una solución a dos Estados entre Israel y Palestina”.
La Embajada de España en Israel
La Embajada de España en Israel recomendó a los españoles que residan o que viajen a Israel s "extremar la precaución" y "evitar aglomeraciones" en Jerusalén, Gaza y Cisjordania.
"Ante una eventual declaración del presidente de los Estados Unidos sobre Jerusalén, son previsibles protestas multitudinarias en Jerusalén, Cisjordania y Gaza, por lo que se recomienda extremar la prudencia en la Ciudad Vieja de Jerusalén, evitando las aglomeraciones", señaló un comunicado de la Embajada de España en Israel.
El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, señaló que "el estatuto de Jerusalén es una cuestión central que debe ser resuelta mediante negociación, es extremadamente sensible alterarlo y eso nos preocupa. No hay mejor alternativa que la solución de los dos estados, Israel y Palestina, viviendo juntos en paz y seguridad".
Tras el acuerdo de partición de Palestina hace 70 años, Jerusalén quedaba provisionalmente bajo administración internacional. Pronto la parte occidental fue ocupada por Israel y tras la guerra de los Seis Días (1967) también lo fue la oriental. Ésta parte es la que los palestinos consideran su capital.
Todos los países tienen radicadas sus embajadas en Tel Aviv, por lo que la decisión de Donald Trump, que ya habría sido trasladada al líder palestino Mahumd Abas, y al rey de Jordania, Abdalá II, sentaría un precedente. El Congreso de Estados Unidos acordó en 1995 trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, aunque aplazó la puesta en marcha de esta decisión por "seguridad nacional".
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