The New Yorker destapó el escándalo del fiscal general de Nueva York

El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, presentó en la noche del lunes su dimisión, después de que cuatro mujeres explicaran que las agredió sexualmente. Durante estos meses se ha postulado a favor de la causa del movimiento #MeToo y un incansable defensor de que las mujeres se atrevan a denunciar los abusos y el acoso.  

"Ha sido un gran honor y un privilegio servir como fiscal general para la gente del estado de Nueva York. Durante las últimas horas se han hecho fuertes acusaciones en mi contra, las cuales he rechazado", indicó en un comunicado.

"Aunque estas acusaciones no están relacionadas con mi conducta profesional o con las operaciones de la oficina, impedirán que lleve a cabo mi trabajo con eficacia en un momento crítico. Por ello dimito este 8 de mayo", explicó.

"En la intimidad y privacidad de las relaciones he mantenido relaciones sexuales que involucraban un juego de roles", explicó Scheiderman que, según el gobernador del estado norteamericano, Andrew Cuomo, será sometido a las investigaciones pertinentes.

Cuomo había insistido con anterioridad en que el fiscal presentara su dimisión. "Nadie se encuentra por encima de la ley, ni siquiera el fiscal general de Nueva York. Le pediré al fiscal de distrito apropiado que abra una investigación al respecto y actúe según lo requieran los hechos", expresó.

"Mi opinión personal es que, dado el patrón de hechos y las acusaciones reflejadas en el artículo, no creo que Schneiderman pueda seguir trabajando como fiscal general y, por el bien de la oficina, lo mejor es que dimita", aseveró Cuomo.

Fue The New Yorker el encargado de destapar el asunto. Este prestigioso e histórico magazine ganó recientemente, junto al The New York Times, uno de los premios Pulitzer por desvelar el pasado octubre la acciones depredadoras del todopoderoso productor Harvey Weinstein.