Sean Spicer, la profecía de los Simpson de ahorcado en la Casa Blanca
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Dimisión de Sean Spicer irritado con el presidente, con llegada súbita de Sarah Huckabee para relevarle, y nombramiento de Anthony Scaramucci, amigo personal de Donald Trump, el detonante de esta nueva crisis.
Sean Spicer dejó la Casa Blanca con portazo mostrando la tirantez entre el Partido Republicano y su líder en la Casa Blanca. El relevo del portavoz desnuda de nuevo a un presidente sin agenda y estabilidad en su propia casa, con pésimas encuestas de popularidad, y sin avances en ninguno de los asuntos estrella de su programa.
Sean Spicer había sido desautorizado y humillado desde el primer momento por su jefe. Era una situación lacerante. El vídeo con el que los Simpson marcaron los primeros 100 días de la presidencia comenzaba con un portavoz ahorcado en la sala de prensa de la Casa Blanca. Fue una manera ácida de retratar el ambiente que se ha vivido en estos seis meses.
El presidente designó a un ejecutivo de Wall Street para la propaganda de la Casa Blanca. Anthony Scaramucci, de 53 años, fue donante de las candidaturas de Barack Obama y Hillary Clinton y criticó con dureza a Donald Trump. Pero la vida encadena escenarios de rectificación.
A la vez, Sarah Huckabee Sanders se convirtió en la mujer con el trabajo más difícil de Washington. De 34 años e hija de un exgobernador conservador, sustituyó al dimitido Sean Spicer como portavoz de Donald Trump.
Quedaron avisados los dos nuevos fichajes en la Casa Blanca de que tendrán que convivir con Twitter first, los tuits que una y otra vez teclea con furia el presidente, y también con un líder impredecible que comienza el día manteniendo la tesis que tumba al acostarse.
Sean Spicer dejó la Casa Blanca con portazo mostrando la tirantez entre el Partido Republicano y su líder en la Casa Blanca. El relevo del portavoz desnuda de nuevo a un presidente sin agenda y estabilidad en su propia casa, con pésimas encuestas de popularidad, y sin avances en ninguno de los asuntos estrella de su programa.
Sean Spicer había sido desautorizado y humillado desde el primer momento por su jefe. Era una situación lacerante. El vídeo con el que los Simpson marcaron los primeros 100 días de la presidencia comenzaba con un portavoz ahorcado en la sala de prensa de la Casa Blanca. Fue una manera ácida de retratar el ambiente que se ha vivido en estos seis meses.
El presidente designó a un ejecutivo de Wall Street para la propaganda de la Casa Blanca. Anthony Scaramucci, de 53 años, fue donante de las candidaturas de Barack Obama y Hillary Clinton y criticó con dureza a Donald Trump. Pero la vida encadena escenarios de rectificación.
A la vez, Sarah Huckabee Sanders se convirtió en la mujer con el trabajo más difícil de Washington. De 34 años e hija de un exgobernador conservador, sustituyó al dimitido Sean Spicer como portavoz de Donald Trump.
Quedaron avisados los dos nuevos fichajes en la Casa Blanca de que tendrán que convivir con Twitter first, los tuits que una y otra vez teclea con furia el presidente, y también con un líder impredecible que comienza el día manteniendo la tesis que tumba al acostarse.
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