Pentágono frente a Trump, John Boyega en Londres y llamada de Bush hijo
El jefe del Pentágono se distanció de Donald Trump rechazando el despliegue del Ejército para contener las protestas. "Estas medidas solo deberían utilizarse como último recurso y en las situaciones más urgentes y extremas”, afirmó Mark Esper. Impactantes imágenes en Washington del despliegue militar frente al Lincoln Memorial.
La protesta saltó con fuerza de Estados Unidos a las calles de Londres. Manifestantes contra el racismo se enfrentaron a la policía en Downing Street. John Boyega hizo un apasionado llamamiento contra el racismo durante una protesta en Londres. El actor que interpretó a Finn en la nueva trilogía de Star Wars no tuvo miedo a que su gesto pudiera poner en peligro su carrera.
En Pekín, una atención muy pormenorizada a lo que sucede en Estados Unidos. China considera que la represión de las manifestaciones deja sin legitimidad las exigencias de Washington sobre Hong Kong. En Canadá, un largo silencio de Justin Trudeau -22 segundos interminables- al ser preguntado por la amenaza de Trump de sacar al Ejército. El primer ministro se refirió a la situación de Estados Unidos como un horror.
En las novedades de la investigación, la Fiscalía de Estados Unidos elevó el cargo de homicidio al policía del caso George Floyd. El nuevo cargo contra Chauvin, homicidio en segundo grado, implica pena de cárcel y, en algunos casos, cadena perpetua. Han sido acusados otros tres oficiales. Derek Chauvin, el policía responsable de los ocho minutos y 46 segundos de brutalidad policial que han incendiado Estados Unidos, acumula en su historial policial hasta 17 denuncias en su contra.
Importante la toma de posición del secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper. Se desmarcó del presidente Donald Trump al rechazar el despliegue del Ejército sin la aprobación de los estados. “No apoyo la invocación de la Ley de Insurrección”, señaló. Subrayó que“estas medidas solo deberían utilizarse como último recurso y en las situaciones más urgentes y extremas". "No estamos en una de esas situaciones ahora", sentenció.
La llamada de Bush hijo
Asunto a subrayar con atención es el clima de decepción y choque con la Casa Blanca que se está viviendo en Estados Unidos en el propio Partido Republicano. Se está produciendo incluso la teoría de un cisne negro muy particular. El presidente podría dimitir o incluso ser apartado por el partido en la próxima convención. ¿Sucedería ese escenario?
Por lo pronto George W. Bush (Bush hijo) pidió un "cambio radical" contra el racismo sistémico en Estados Unidos. En una carta en la que ignoró a Trump, el expresidente se declaró impactado por la agresiones a los afroamericanos y criticó la falta de justicia.
"Laura y yo estamos angustiados por la brutal asfixia de George Floyd y perturbados por la injusticia y el miedo que ahoga a nuestro país", apuntó. Como Barack Obama, decidió romper el silencio.
"Muchos dudan de la justicia de nuestro país, y con mucha razón. Las personas negras ven repetidas veces cómo violan sus derechos sin tener una respuesta urgente y adecuada de las instituciones americanas", señaló.
"¿Cómo podemos acabar con el racismo sistémico en nuestra sociedad? La única manera de vernos a nosotros mismos con una luz verdadera es escuchar las voces de tantos que están sufriendo", destacó.
"Hay una mejor manera: aquella de la empatía, el compromiso, la acción y la paz anclada a la justicia. Confío en que juntos, los americanos podrán escoger una mejor manera", subrayó Bush hijo.
El expresidente Barack Obama también se pronunció. Junto a respaldar la protesta pacífica, afirmó que no es la única forma de lograr el cambio. Insistió en que se consigue, sobre todo, acudiendo a las urnas para elegir a los gobernantes que estén alineados con sus ideales.