El Paso y Dayton, matanzas de odio que golpean a Estados Unidos
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Al menos 10 muertos en una discoteca de Dayton (Ohio) se han producido esta madrugada en la segunda matanza en Estados Unidos en menos de 24 horas.
La violencia con armas de fuego, una lacra para Estados Unidos, se cobró 20 vidas y dejó 26 heridos en un centro comercial de El Paso. La Policía informó que la autoría de los asesinatos corresponde a un supremacista blanco, Patrick Crusius, un joven de Dallas. Según el FBI, el ataque está conectado con un crimen de odio y se investiga la divulgación en Internet de un manifiesto xenófobo colgado en el foro 8chan.
Se desconoce, por el momento, la motivaciones que se esconden en la matanza de Dayton. El atacante esta vez fue rápidamente abatido evitándose que la matanza fuera aún mayor. Ha sido identificado como Connor Betts, un joven blanco de 24 años sin antecedentes penales.
La reacción del Partido Denócrata
Las matanzas se producen en un momento político importante. Destacados miembros del Partido Demócrata han culpado a Donald Trump por su retórica y apoyo a las armas. Denuncian su discurso racista y la permisividad con el lobby de las armas.
“Es racista. Está avivando el racismo en este país y esto cambia el carácter del país y conducir a la violencia”, dijo el candidato presidencial demócrata Beto O’Rourke a la CNN.
“Hemos tenido un aumento en los crímenes de odio cada uno de los últimos tres años durante una administración en la que tienes un presidente que ha llamado violadores y delincuentes mexicanos, aunque los inmigrantes mexicanos cometen delitos a un ritmo mucho más bajo que las personas nacidas en este país. Él ha tratado de hacernos tener miedo de ellos, intentando prohibir a todos los musulmanes de este país”, subrayó.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, acusó a Donald Trump de “doblegarse cobardemente a la Asociación Nacional del Rifle (NRA)”. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, apuntó que “esta violencia no terminará hasta que no rechacemos el lobby de armas y hagamos leyes más fuertes e inteligentes”. Bernie Sanders, Joe Biden y Kamala Harris han denunciado además la reacción de frialdad de Donald Trump.
Sanders criticó al Partido Republicano por estar más preocupado por complacer al lobby de armas que “escuchar a la gran mayoría del pueblo estadounidense”. “En todo el mundo, la gente mira a los Estados Unidos y se pregunta qué está pasando. ¿Cuál es la situación de la salud mental en los Estados Unidos, donde una y otra vez, una y otra vez, vemos un horror indescriptible?”, denunció.
Biden afirmó que la violencia armada fue “más allá de todo lo que deberíamos tolerar” y animó a combatir al lobby. “Podemos vencer a la NRA. Podemos vencer a los fabricantes de armas”. recalcó.
Por su parte, la senadora Kamala Harris prometió una acción ejecutiva dentro de sus primeros 100 días de gobierno, si resultara elegida, para imponer un control de armas. A su vez la senadora de Nueva Jersey, Cory Booker, apeló a “un movimiento” para poner fin a “esta pesadilla antes de que le suceda a otra comunidad o muera otra persona”.
Varios Legacy Media han subrayado en Estados Unidos que el responsable de la matanza de El Paso es fiel seguidor del presidente de Estados Unidos. Han destacado además su manifiesto, The Inconvenient Truth (La verdad incómoda), un elogio de la matanza de Nueva Zelanda perpetrada en mayo y que acabó con 51 personas, pero enfocada a nivel local hablando de una “invasión hispánica de Texas”.
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