New York Times destapa los esquemas de evasión de impuestos de Trump
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Una información publicada en The New York Times volvió a revolucionar la era Trump. El Departamento de Impuestos y Finanzas de Nueva York se encuentra revisando la noticia del diario que asegura que Donald Trump obtuvo unos 413 millones de dólares (más de 356 millones de euros al cambio actual) en la década de 1990 a partir de fraude fiscal del negocio inmobiliario de su padre.
Así lo confirmó un portavoz del Departamento, James Gazzale, que explicó que "emprenderán cualquier investigación adecuada". La Casa Blanca se apresuró a desmentir estas informaciones, que calificó de "ataque engañoso" mientras Trump prefirió guardar silencio.
El abogado de Trump, Charles Harder negó en The New York Times que Trump estuviese "involucrado de ninguna manera con estos asuntos" y afirma que la información del rotativo es "extremadamente inexacta" porque "hace décadas, el IRS [Servicio de Impuestos Internos] revisó y aprobó estas transacciones".
Esto también lo hizo el hermano del magnate elegido presidente, Robert Trump, que alega que todas las cuentas estaban en orden con las autoridades competentes y desvincula a Trump de cualquier acción fraudulenta.
Según el rotativo, Trump participó en prácticas fiscales dudosas junto a sus hermanos al crear una sociedades falsas para blanquear millones de dólares en regalos de sus padres. El presidente y sus hermanos también habrían minusvalorado los activos del negocio de su padre en 1997 para evitar pagar una gran cantidad de impuestos cuando lo heredaron.
La investigación detalla además cómo el constructor Fred Trump facilitó dinero al presidente durante un años con fórmulas "creativas" ideadas para esquivar los impuestos por donaciones y herencias y destaca una empresa creada en 1992 para transferir millones de dólares del negocio de Fred Trump a sus hijos y otros familiares.
La familia Trump había declarado un valor muy por debajo del real para el negocio familiar: valorizó unos edificios en 41,4 millones de dólares que en la década de los 2000 se vendieron a un precio 16 veces mayor.
The New York Times analizó más de 200 declaraciones de la renta de Fred Trump y sus empresas, aunque no ha tenido acceso a la declaración fiscal de Trump, el único presidente que se ha negado a hacerla pública. También accedió a más de 100.000 documentos que describen los entresijos del imperio de Fred Trump: recibos bancarios, cuentas fiscales, auditorías financieras, libros de contabilidad, facturas y cheques cancelados.
Así lo confirmó un portavoz del Departamento, James Gazzale, que explicó que "emprenderán cualquier investigación adecuada". La Casa Blanca se apresuró a desmentir estas informaciones, que calificó de "ataque engañoso" mientras Trump prefirió guardar silencio.
El abogado de Trump, Charles Harder negó en The New York Times que Trump estuviese "involucrado de ninguna manera con estos asuntos" y afirma que la información del rotativo es "extremadamente inexacta" porque "hace décadas, el IRS [Servicio de Impuestos Internos] revisó y aprobó estas transacciones".
Esto también lo hizo el hermano del magnate elegido presidente, Robert Trump, que alega que todas las cuentas estaban en orden con las autoridades competentes y desvincula a Trump de cualquier acción fraudulenta.
Según el rotativo, Trump participó en prácticas fiscales dudosas junto a sus hermanos al crear una sociedades falsas para blanquear millones de dólares en regalos de sus padres. El presidente y sus hermanos también habrían minusvalorado los activos del negocio de su padre en 1997 para evitar pagar una gran cantidad de impuestos cuando lo heredaron.
La investigación detalla además cómo el constructor Fred Trump facilitó dinero al presidente durante un años con fórmulas "creativas" ideadas para esquivar los impuestos por donaciones y herencias y destaca una empresa creada en 1992 para transferir millones de dólares del negocio de Fred Trump a sus hijos y otros familiares.
La familia Trump había declarado un valor muy por debajo del real para el negocio familiar: valorizó unos edificios en 41,4 millones de dólares que en la década de los 2000 se vendieron a un precio 16 veces mayor.
The New York Times analizó más de 200 declaraciones de la renta de Fred Trump y sus empresas, aunque no ha tenido acceso a la declaración fiscal de Trump, el único presidente que se ha negado a hacerla pública. También accedió a más de 100.000 documentos que describen los entresijos del imperio de Fred Trump: recibos bancarios, cuentas fiscales, auditorías financieras, libros de contabilidad, facturas y cheques cancelados.
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