Masiva protesta contra Lukashenko y temor a una intervención de Rusia
La mayor protesta en Bielorrusia pone contra las cuerdas a Lukashenko. El líder autoritario, que lleva 26 años en el poder, rechaza repetir las elecciones y asegura que “ni muerto” permitirá la entrega del país. Una gravísima crisis en el Este de Europa que inquieta a Letonia, Lituania, Polonia y Ucrania. Y observa con atención la OTAN.
Una crisis de enorme complejidad e importancia para Vladimir Putin. Horas de enorme dramatismo en Minsk. Para los analistas se ha abierto una crisis de enorme complejidad por la situación geopolítica de Bielorrusia, el país tapón encajonado entre Letonia, Lituania, Polonia y Ucrania.
Se abren escenarios de enorme complejidad:
1. Vladimir Putin podría renunciar a apoyar al presidente, Alexandr Lukashenko y dejarle caer. Pero en una operación que no podría poner en cuestión la relación privilegiada de Minsk con Moscú.
2. Bielorrusia es el principal aliado estratégico de Rusia en Occidente y también el único. Pero Lukashenko ya no es el leal guardián de las fronteras rusas en Europa.
3. Atención a que se repita una operación de boinas verdes o mercenarios para controlar el país como se produjo en la ocupación rusa de la península de Crimea.
Ya han surgido además en Bielorrusia las señales de una brecha de sectores oficiales contra el presidente.
Konstantin Zatulin, viceprimer jefe del comité de asuntos relacionados con la Comunidad de Estados Independientes (CEI, formada por países postsoviéticos), calificó las elecciones de falsificación.
El político ruso Vladímir Zhirinovski, presidente del Partido Liberal Democrático, señañó que "Bielorrusia ha madurado para acabar con el régimen de Lukashenko". Insistió en que ha “traicionado a su pueblo y contra él se ha levantado todo el país". "Las protestas de Bielorrusia son el principio del fin de Lukashenko y él mismo lo entiende. Tanto si se mantiene una semana como un mes o un año, tendrá que huir del país", sentenció. Son declaraciones durísimas porque reflejan lo que se piensa y no se dice en el Kremlin.
En el país, hay una ola de intelectuales rusos que han empezado a denunciar el caracter tiránico del líder bielorruso. El director de orquesta Vladímir Spivakov le ha devuelto a Lukashenko la condecoración que le concedió en 2014.
Spivakov fue uno de los firmantes de la carta de 90 profesionales a Vladímir Putin en apoyo de la anexión de Crimea. Spivakov afirma ahora que Lukashenko preside un régimen “oscurantista” de “extrema crueldad”.
¿Va a suceder en Bielorrusia en 2020 lo que pasó en Crimea en 2014? Es difícil que se repta la historia pero además puede ser realmente peligroso por la situación geográfica de sus vecinos.
De forma dramática, Alexander Lukashenko, podría estar cometiendo su peor error al asegurar que Vladimir Putin le ha garantizado que protegerá la seguridad de Bielorrusia. Ha rechazado además tajantemente la mediación de Letonia, Lituania, Estonia y Polonia que le hubieran ayudado a estabilizar la difícil situación del país.
Es imparable ya el movimiento de protesta contra un régimen casi dictatorial de más de 25 años. Las protestas comenzaron tras la difusión de los resultados de un sondeo a pie de urna que le dio más del 80% de los votos en las elecciones presidenciales. Unos resultados denunciados como fraude y pucherazo insólito.
El propio Lukashenko ha afirmado que "ni muerto" dejará el poder y ha asegurado que no permitirá que su país se convierta en el "estercolero" de Europa. Además, ha pedido cerrar filas a sus seguidores ante "el ruido de la OTAN" en las fronteras del país.
Por el momento dos muertos, 300 heridos, y 7.000 detenidos con una masiva movilización de ciudadanos bielorrusos en la plaza Pushkin de Minsk para honrar la memoria de Alexandr Taraikovski, el primer manifestante muerto en las acciones de protesta. Las protestas se han extendido por todo el país.
Son protestas de estudiantes y opositores liberales, t también de obreros y habitantes de pequeñas ciudades, grupos que hasta ahora eran considerados como favorables al presidente Lukashenko. La candidata presidencial de la oposición unificada, Svetlana Tijanóvskaya, trabaja en un proceso para el traspaso del poder.
“Se trata de un grupo de trabajo que será integrado por personas altamente respetadas por la sociedad y que tendrá como tarea elaborar mecanismos seguros para garantizar el traspaso del poder”, anunciaron desde el entorno de Tijanóvskaya. La opositora se ha declarado ganadora de las elecciones y se ha comprometido a celebrar elecciones libres en un plazo de seis meses.
La gran pregunta no es la de la continuidad de Lukashenko sino la actitud de Vladimir Putin ante Svetlana Tijanóvskaya. El líder ruso podría cometer un grave error si cree que la operación de anexión de Crimea podría ser el marco del relevo de Lukashenko y su salida del país y el desprecio a la vez de la líder opositora. Una crisis muy delicada que mide esta vez a Vladimir Putin tanto en Rusia como en Bielorrusia.