Kamala Harris con Biden y el apoyo de Netflix y Linkedin
Directivos como Wilmot Reed Hastings Jr. (Netflix) han dado ya su apoyo al candidato del Partido Demócrata. Hasta 94 grandes fortunas de Estados Unidos respaldan al candidato del Partido Demócrata frente a los 80 que financian a Donald Trump. Los CEO de Netflix y Linkedin con Joe Biden y su idea de una mujer como vicepresidenta apuntando a Kamala Harris.
En este arranque de campaña y mítines presenciales, Donald Trump en el momento más bajo de su mandato en la Casa Blanca. El presidente, tras haber prometido que acabaría con un programa que protege a casi 700.000 jóvenes indocumentados de la deportación, se vio impedido de hacerlo de inmediato por un fallo del Tribunal Supremo.
El libro de su exconsejero de Seguridad Nacional, John Bolton, le acusó de gestionar negociaciones comerciales para su propio beneficio político y hacer "favores personales a dictadores que le agradan". A la vez, golpeado por la pandemia del coronavirus, la COVID-19, la crisis económica y la ola de protestas contra el racismo y la violencia policial.
Las encuestas están apuntando el despegue continuo de Joe Biden. El 17 de junio, el último sondeo de Reuters/Ipsos proyectó 13 puntos de ventaja, el mayor margen de lo que va de año, para el candidato del Partido Demócrata. Un 57% desaprueba la gestión del presidente mientras sólo el 38% la respalda, el peor resultado de Donald Trump desde noviembre.
En ese marco el presidente volvió a sus mítines pidiendo que se frenaran los test para reducir los casos de coronavirus que ya superan los dos millones de afectados y las 119.000 muertes en el país. En un acto celebrado en Tulsa (Oklahoma), al que ha asistido menos público del habitual, defendió su gestión de la crisissubrayando que "los test son un arma de doble filo" debido a que "cuando realizas tantos test vas a encontrar más casos". El foco de la pandemia en el territorio estadounidense se ha desplazado ahora de la golpeada Costa Este a los estados de California, Florida, Texas y Arizona.
Durante su intervención, el presidente estadounidense también ha arremetido contra Joe Biden al que ha acusado de ser una "marioneta" de la "izquierda radical". "Los demócratas quieren llenar los tribunales de extremistas", ha añadido el presidente.
"Somos el partido de Abraham Lincoln y el partido de la ley y el orden", ha remarcado en referencia al presidente republicano que impulsó la abolición de la esclavitud en plena guerra civil (1861-1865) y a las protestas antirracistas en Estados Unidos desde la muerte de George Floyd.
En referencia a este asunto, que han causado el derribo de numerosas estatuas y monumentos de la Confederación (el bando de los estados sureños y esclavistas que se rebelaron contra el resto del país, la Unión), se ha mostrado tajante a la vez que ha acusado de "anarquistas e incendiarios" a los manifestantes y ha propuesto penas de cárcel de un año por quemar la bandera
Tras Oklahoma, el presidente ha pautado mítines para su campaña electoral en Florida, Arizona y Carolina del Norte, todos estados clave que podrían decidir el resultado de las elecciones del 3 de noviembre. Para los analistas, la situación sigue abierta aunque el presidente ha mostrado sus flancos débiles y ya no cuenta con el apoyo cerrado en Nueva York de Wall Street.