Jeremy Corbyn amenaza a Theresa May en la victoria de Reino Unido
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El terrorismo islámico ha supuesto un mazazo para el Gobierno de Theresa May en materia de seguridad. Sin embargo, no son las únicas.
En el inicio de la campaña electoral a mediados de abril, algunos sondeos daban a la primera ministra Theresa May y al Partido Conservador una ventaja de más de 20 puntos porcentuales sobre Jeremy Corbyn, del Partido Laborista. Sin embargo, el viernes pasado, una encuesta mostraba que la diferencia se ha reducido a 3 puntos.
Además de las cifras, en los últimos días, los mítines de Corbyn son más entusiastas y provocan a la audiencia, mientras que May parece estar nerviosa. Aún cabe esperar qué impacto tendrá en la campaña electoral el segundo ataque terrorista en dos semanas.
La política de May, buscando afianzarse dentro de su partido y no en el conjunto de la sociedad británica, le ha llevado a dar tumbos en casi todos los asuntos y a ponerse en cabeza del Brexit duro, del antieuropeísmo y del aislamiento internacional.
Eso es lo que podría beneficiar a a Jeremy Corbyn, quien cuenta ya con el favor de todos los radicales del Reino Unido: su coherencia personal y su europeísmo.
Los buenos resultados de Corbyn en los sondeos han puesto en duda la campaña de los conservadores, que se centra exclusivamente en el Brexit y sostiene que May es la persona más capacitada para gestionar la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Por otro lado, el Partido Laborista ofrece algunas propuestas entre las que se incluyen sus promesas de suprimir las tasas de las matrículas universitarias, introducir comidas escolares gratuitas y renacionalizar las compañías ferroviarias.
Cabe recordar que hace unos días, Corbyn lideró con un 69% frente a un 19% un sondeo que YouGov realizó a jóvenes de entre 18 y 24 años.Las apuestas pronostican de forma contundente la victoria electoral del Partido Conservador, con unas probabilidades de 1 a 7 a favor de los conservadores y 4 a 1 para los laboristas.
En el inicio de la campaña electoral a mediados de abril, algunos sondeos daban a la primera ministra Theresa May y al Partido Conservador una ventaja de más de 20 puntos porcentuales sobre Jeremy Corbyn, del Partido Laborista. Sin embargo, el viernes pasado, una encuesta mostraba que la diferencia se ha reducido a 3 puntos.
Además de las cifras, en los últimos días, los mítines de Corbyn son más entusiastas y provocan a la audiencia, mientras que May parece estar nerviosa. Aún cabe esperar qué impacto tendrá en la campaña electoral el segundo ataque terrorista en dos semanas.
La política de May, buscando afianzarse dentro de su partido y no en el conjunto de la sociedad británica, le ha llevado a dar tumbos en casi todos los asuntos y a ponerse en cabeza del Brexit duro, del antieuropeísmo y del aislamiento internacional.
Eso es lo que podría beneficiar a a Jeremy Corbyn, quien cuenta ya con el favor de todos los radicales del Reino Unido: su coherencia personal y su europeísmo.
Los buenos resultados de Corbyn en los sondeos han puesto en duda la campaña de los conservadores, que se centra exclusivamente en el Brexit y sostiene que May es la persona más capacitada para gestionar la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Por otro lado, el Partido Laborista ofrece algunas propuestas entre las que se incluyen sus promesas de suprimir las tasas de las matrículas universitarias, introducir comidas escolares gratuitas y renacionalizar las compañías ferroviarias.
Cabe recordar que hace unos días, Corbyn lideró con un 69% frente a un 19% un sondeo que YouGov realizó a jóvenes de entre 18 y 24 años.Las apuestas pronostican de forma contundente la victoria electoral del Partido Conservador, con unas probabilidades de 1 a 7 a favor de los conservadores y 4 a 1 para los laboristas.
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