George Pell, la condena por pederastia al cardenal del Vaticano

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El cardenal australiano George Pell, quien fuera el número 3 del Vaticano, fue condenado a seis años de prisión por cinco delitos de pederastia, uno por penetración oral, contra dos menores, en hechos ocurridos hace más de 20 años.

El juez Peter Kidd del Tribunal del estado de Victoria indicó que Pell deberá cumplir tres años y ocho meses de la condena antes de pedir libertad condicional, lo que podría hacer a partir de octubre de 2022.



El magistrado aseveró que tuvo en cuenta diversos factores, incluidos la edad, el estado de salud, la posibilidad de reincidencia o la conducta en los últimos años del cardenal, que se enfrentaba a diez años de prisión por cada uno de los cargos.

"El período de cárcel que le impondré implica la posibilidad de que no viva para que sea puesto en libertad", indicó Kidd, quien precisó que la condena toma como base el delito más grave, la penetración oral de "J", el denunciante.

El juez añadió que durante los hechos el cardenal, quien entonces era arzobispo de Melbourne, actuó con "sorprendente arrogancia" y que en el juicio "mantuvo su inocencia, que es su derecho", pero al mismo tiempo nunca mostró "remordimiento".

Cabe recordar que George Pell fue detenido el 27 de febrero, tras ser condenado por un jurado por abusar sexualmente de dos niños de 13 años del coro de la catedral de St Patrick's, en el este de Melbourne, en 1996. "Los actos fueron sexualmente gráficos, ambas víctimas estaban visiblemente y audiblemente angustiadas durante la ofensa", señaló el juez.

El magistrado indicó que Pell actuó de forma consciente cuando agredió sexualmente semanas después a "J" en los pasillos de la catedral, y que ello tuvo una carga premeditada y de "agresión física y veneno". Tras leer la sentencia, el juez, quienrecalcóque su decisión "no fue sencilla", pidió al cardenal que firmase el registro de agresores sexuales, en donde permanecerá "de por vida".

La víctima identificada como "J", que denunció a Pell en 2014 tras la muerte de la otra víctima por una sobredosis de heroína, testificó que le resultaba "difícil" sentirse reconfortado con la sentencia ante la posibilidad de que el caso no esté aun cerrado. "Es difícil para mí permitirme sentir la gravedad de este momento. El momento en que la sentencia fue emitida. El momento en que se hace justicia. Me resulta difícil ahora mismo sentirme reconfortado con este desenlace", manifestó.  
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