Frans Timmermans al frente de la Comisión Europea, la propuesta de Donald Tusk
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Un domingo largo e importante en Bruselas. En las orillas de la cumbre del G20 en Osaka comenzó a perfilarse, entre los líderes europeos, una gran coalición en Bruselas de socialdemócratas, democristianos y liberales. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, presentó en Bruselas las líneas maestras de este este plan político.
Sitúa al candidato de los socialdemócratas, el holandés Frans Timmermans, al frente de la Comisión Europea. El alemán Manfred Weber, candidato de los democristianos, en el Parlamento Europeo. Y un líder liberal, en el Consejo Europeo.
Donald Tusk -recogiendo los contactos de Francia, Alemania, España y Países Bajos- aseguró que hay una "mayoría cualificada" para este plan. La presidencia del Consejo Europeo la ocuparía un representante de la familia liberal y la Alta Representación de Política Exterior de la Unión Europea sería también para un miembro del PPE, que obtendría dos de los cuatro puestos en compensación por renunciar a la Comisión Europea.
El reparto para los altos cargos de las instituciones comunitarias incluye también la presidencia del Banco Central Europeo. Pero este asunto ha quedado al margen de los contactos y las negociaciones de Donald Tusk.
Sitúa al candidato de los socialdemócratas, el holandés Frans Timmermans, al frente de la Comisión Europea. El alemán Manfred Weber, candidato de los democristianos, en el Parlamento Europeo. Y un líder liberal, en el Consejo Europeo.
Donald Tusk -recogiendo los contactos de Francia, Alemania, España y Países Bajos- aseguró que hay una "mayoría cualificada" para este plan. La presidencia del Consejo Europeo la ocuparía un representante de la familia liberal y la Alta Representación de Política Exterior de la Unión Europea sería también para un miembro del PPE, que obtendría dos de los cuatro puestos en compensación por renunciar a la Comisión Europea.
El reparto para los altos cargos de las instituciones comunitarias incluye también la presidencia del Banco Central Europeo. Pero este asunto ha quedado al margen de los contactos y las negociaciones de Donald Tusk.
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