200.000 muertes por la COVID-19, un mazazo para Estados Unidos. (Foto: ABC News)

Estados Unidos supera la previsión más pesimista de 200.000 muertos

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Superada la dramática frontera de las 200.000 víctimas por la pandemia del coronavirus, la enfermedad de la COVID-19. Desde el 6 de febrero, cuando se registró la primera víctima mortal oficial en Estados Unidos, más de 200.000 personas han fallecido. La cifra alcanzada rompe el pronóstico más pesimista entregado por el doctor Anthony Fauci el último día de marzo.

Estados Unidos superó la cota de los 200.000 fallecidos por la COVID-19 enfermedad que han contraído hasta la fecha 6.890.014 personas, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins. Las últimas cifras apuntan el miércoles 23 a 200.654 víctimas.

Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí que sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 33.090 víctimas. Tan sólo en la ciudad de Nueva York han muerto 23.780 personas por la enfermedad.

A Nueva York le siguen en número de fallecidos -según el mapa de la Johns Hopkins- la vecina Nueva Jersey (16.076), Texas (15.202), California (15.135) y Florida (13.416).

Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts (9.328), Illinois (8.722), Pensilvania (8.002) y Michigan (6.997).

En cuanto a contagios, California lidera la lista con 792.101, seguido de Texas con 738.106, mientras que el tercero es Florida con 687.909, y Nueva York cuarto con 451.227.

Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos habrá superado los 258.000 fallecidos y para el 31 de diciembre, los 400.000 muertes.

Trump procura ocultar el hecho de que Estados Unidos tiene el número total más alto de muertos y contagios del mundo. ¿La pandemia será un factor decisivo? Los analistas están divididos. Las encuestas apuntan a casi una situación de empate pero la COVID-19 podría suponer un vuelco total.

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