Estado de emergencia con giro de Trump de negarlo a advertir
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Donald Trump, tras semanas de dudas, declaró la emergencia nacional en Estados Unidos para frenar el coronavirus. Esta decisión permite movilizar 50.000 millones de dólares para ayudar a los estados y las ciudades. La Administración llegó a un acuerdo con el sector privado para acelerar la producción de kits de prueba.
El presidente lo anunció desde los jardines de la Casa Blanca. Lo hizo en un momento en que Estados Unidos ha quedado golpeado po el coronavirus. Afecta a colegios y universidades, al deporte y a la cultura. El estado de emergencia nacional pone en primera línea al secretario de Salud, Alex Azar.
"Declaro oficialmente la emergencia nacional, dos palabras muy grandes”, dijo el presidente. Hizo esta declaración después de semanas de restar gravedad a la amenaza de esta pandemia. El presidente, además de mostrarse errático, exhibió de nuevo su perfil más frívolo.
El miércoles, durante su mensaje a la nación, aseguró que el veto de los viajes también afectaría al transporte. En los jardines de la Casa Blanca de nuevo sorprendió estrechando las manos de ejecutivos de farmacéuticas y distribuidoras. Ignoró las recomendaciones más básicas.
El presidente no perdió la ocasión además de fustigar de nuevo a Europa. Recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de declarar Europa como el nuevo epicentro de la crisis y que Estados Unidos “ha cerrado esa frontera hace un tiempo”. “Puede llamarlo suerte o talento”, dijo con arrogancia.
El presidente lo anunció desde los jardines de la Casa Blanca. Lo hizo en un momento en que Estados Unidos ha quedado golpeado po el coronavirus. Afecta a colegios y universidades, al deporte y a la cultura. El estado de emergencia nacional pone en primera línea al secretario de Salud, Alex Azar.
"Declaro oficialmente la emergencia nacional, dos palabras muy grandes”, dijo el presidente. Hizo esta declaración después de semanas de restar gravedad a la amenaza de esta pandemia. El presidente, además de mostrarse errático, exhibió de nuevo su perfil más frívolo.
El miércoles, durante su mensaje a la nación, aseguró que el veto de los viajes también afectaría al transporte. En los jardines de la Casa Blanca de nuevo sorprendió estrechando las manos de ejecutivos de farmacéuticas y distribuidoras. Ignoró las recomendaciones más básicas.
El presidente no perdió la ocasión además de fustigar de nuevo a Europa. Recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de declarar Europa como el nuevo epicentro de la crisis y que Estados Unidos “ha cerrado esa frontera hace un tiempo”. “Puede llamarlo suerte o talento”, dijo con arrogancia.
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