España, entre los países que dan una gran importancia a Siria
En los últimos días, el panorama geopolítico ha sufrido un giro significativo con la caída del régimen de Bashar al Asad en Siria, un evento que ha generado reacciones de "esperanza y cautela" en las naciones occidentales. Después de años de represión y aislamiento internacional, la comunidad global ha comenzado a explorar una nueva etapa en sus relaciones con Siria, que pasa por restablecer los contactos diplomáticos con el país. Un alto representante diplomático de la Unión Europea (UE) viajará a Damasco este lunes para iniciar las conversaciones con el nuevo Gobierno sirio, que está liderado por el grupo armado islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS). Así lo informó la alta representante de la UE, Kaja Kallas, antes de participar en la reunión con los ministros de Exteriores de los 27 países miembros de la UE, donde se discutirán los detalles sobre cómo deben ser estos nuevos vínculos con las autoridades sirias.
Kaja Kallas señaló que el principal diplomático de la UE viajaría a Damasco para mantener los primeros contactos, lo que será un paso inicial para abordar el futuro de las relaciones con el nuevo régimen. "Nuestro principal diplomático irá a Damasco hoy. Tendrá contactos allí y discutiremos con los ministros cómo proceder desde aquí", explicó Kallas. El sábado pasado, la alta representante participó en una reunión celebrada en Jordania, donde estuvieron presentes ocho países árabes, Estados Unidos, Turquía y representantes de la ONU. El propósito de este encuentro fue establecer un marco común para las futuras relaciones con las nuevas autoridades sirias, con énfasis en la necesidad de una transición pacífica en el país.
El ministro de Exteriores de Jordania, Ayman al Safadi, expresó el apoyo unánime de la comunidad internacional para que Siria inicie un proceso político que cumpla con las aspiraciones y los derechos del pueblo sirio, garantizando un futuro mejor para todos. También destacó la importancia de respetar la diversidad étnica y religiosa de Siria, proteger los derechos de las mujeres y los jóvenes, y preservar las instituciones del Estado, evitando que Siria se convierta en un "crisol de terrorismo".
Por su parte, Kaja Kallas subrayó la importancia de mantener una visión coherente a nivel internacional y con los aliados regionales. Aunque se perciben avances en la dirección correcta, reconoció que aún persiste la incertidumbre, y será necesario observar cómo evoluciona la situación para tomar decisiones sobre la posible eliminación de HTS de la lista de organizaciones terroristas y la relajación de las sanciones impuestas a Siria.
Estados Unidos, Reino Unido y otros países ya han iniciado sus propios contactos con las nuevas autoridades sirias, abriendo el debate sobre cómo establecer relaciones con el nuevo Gobierno. Fuentes comunitarias indicaron que la UE tiene planes de restablecer algún tipo de presencia en Siria, aunque señalaron que no solo depende de ellos, sino también de la evolución de la situación sobre el terreno. Además, países de la Unión Europea con intereses en la región del Mediterráneo tendrán que presentar sus propios enfoques.
España se encuentra entre los países que dan una gran importancia a la situación en Siria. El ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, anunció que el encargado de negocios en Siria, que actualmente se encuentra en Beirut, regresará a Damasco. Además, señaló que la embajada española en Siria, que ha estado operando con personal mínimo desde 2012 tras la retirada del embajador como protesta contra el régimen de Bashar al Asad, será reforzada con un enviado especial. Albares expresó que la intención de España es unirse a los países que están iniciando contactos con las nuevas autoridades de Siria, pero enfatizó que estos contactos son aún "muy preliminares". En este sentido, subrayó que España tiene claras sus "líneas rojas", entre las cuales se incluye que Siria debe transitar hacia un "futuro pacífico", respetando a las minorías y la integridad territorial del país, además de convertir el actual "movimiento militar" en un "movimiento político".
Estas condiciones son fundamentales para evitar una nueva "ola" de refugiados sirios, especialmente cuando muchos países están tomando medidas más estrictas sobre las solicitudes de asilo, mientras algunos incluso empiezan a discutir sobre los retornos de los ciudadanos sirios que huyeron de Bashar al Asad. España ha criticado las decisiones tomadas por varios países que, tras el derrocamiento de al Asad, comenzaron a tratar de normalizar las relaciones con las nuevas autoridades sirias. En este contexto, Bruselas ha abierto la puerta a pagar a los refugiados que deseen regresar a Siria de manera voluntaria, siguiendo el ejemplo de Austria.
José Manuel Albares también se mostró comprensivo con los países vecinos de Siria, como Turquía, Jordania y Líbano, que enfrentan una enorme presión debido al alto número de refugiados. Sin embargo, insistió en que el retorno debe ocurrir solo bajo las condiciones de seguridad estipuladas por ACNUR y con el respeto de los derechos humanos de los refugiados.
En cuanto a la guerra en Ucrania, la UE está preparando un nuevo paquete de sanciones, el decimoquinto, que se centrará en la "flota en la sombra" utilizada por Rusia para sortear las sanciones. Este paquete afectará a 52 buques, 32 empresas y 53 personas, incluidos funcionarios de Corea del Norte, quienes están involucrados en el envío de tropas a luchar contra Ucrania. También se impondrán sanciones a empresas chinas que, según la UE, están ayudando a Rusia en su campaña bélica.
La UE, encabezada por Kaja Kallas, ha dejado claro que "cualquiera que permita esta guerra tendrá que pagar un precio". Respecto a la posibilidad de enviar fuerzas de paz a Ucrania, planteada por Francia y Polonia, Kallas aseguró que "primero tiene que haber paz", señalando que Rusia no está interesada en negociar una solución pacífica.
José Manuel Albares coincidió con Kallas y descartó cualquier participación de España en el envío de fuerzas de paz a Ucrania, subrayando que la clave para la paz reside en la voluntad de Rusia de sentarse a dialogar. Reiteró que el presidente Volodímir Zelenski es quien debe liderar el proceso de paz y advirtió que "nada sobre Ucrania sin Ucrania" y "nada sobre la seguridad de la UE sin la UE".