Entre el 60% y el 70% quedará contagiado, la alarma de Angela Merkel
Un gran impacto en Europa y América Latina. En medio de alta expectación, conferencia de prensa a tumba abierta de la canciller de Alemania, Angela Merkel, junto al ministro de Sanidad, Jens Spahn y el director del Instituto Robert-Koch, Lothar Wieler. Afirmaciones esclarecedoras sobre la crisis del coronavirus.
"En la medida en que no contamos con una terapia ni con una vacuna,sabemos que entre el 60% y el 70% de la población terminará infectada", reconoció la canciller en la descripción de lo que según los expertos que asesoran a su gobierno será el desarrollo de la crisis del coronavirus. "El virus está aquí. No hay vacuna, ni tratamiento. No hay inmunidad", afirmó.
El director del Instituto Robert-Koch, Lothar Wieler, apuntó que "ante la imposibilidad de combatir la epidemia con los medicamentos actuales, la única forma de lidiar con la crisis es ganar tiempo, impedir que todos los contagios se produzcan simultáneamente".
Wieler subrayó que la epidemia del coronavirus ha llegado para quedarse y que las señales de optimismo que llegan de China no tienen consistencia científica. "Es infantil creer que China ha ganado la batalla contra el coronavirus cerrando una ciudad, porque eso no ha matado el virus. El virus rebrotará y lo veremos", sentenció. Admitió que la única forma de combatir la nueva enfermedad es lograr una vacuna para lo que habrá que esperar al menos un año. "Hasta que eso suceda, el desafío es espaciar en el tiempo los contagios", recalcó.
Angela Merkel insistió en que es vital seguir los consejos de las autoridades sanitarias y actuar con sensatez en favor de los ciudadanos más vulnerables. "Eso significa evitar aglomeraciones, reducir la agenda social y protegerse para proteger a los demás. Tampoco es necesario besar o dar la mano. Basta con mirar a los ojos un par de segundos más y sonreír", señaló la canciller.
Anunció que su Gobierno tomará las medidas necesarias para proteger el funcionamiento de la infraestructura estratégica, paliar los efectos negativos en la economía y acelerar la investigación contra este virus con nuevas inversiones. Apuntó que está dispuesta a flexibilizar el respeto del principio de "déficit cero" para poder atajar la "extraordinaria situación" de la epidemia de coronavirus, no saturar el sistema sanitario y mantener en la medida de lo posible la actividad económica.
"La población irá testando el virus, quedando en su mayor parte inmunizada hasta que las tasas de contagio remitan. Sabemos que eso va a suceder, lo que no sabemos es con qué rapidez", dijo el ministro de Sanidad, Jens Spahn. "Evitarlo no podemos hacerlo, lo que podemos hacer es mantenerlo bajo control y por eso estamos tomando todas estas medidas", recalcó.
"Cerrar las fronteras no nos parece una medida ni acertada ni efectiva en esta situación", dstacó además la canciller precisando que "restringir los viajes hacia y desde zonas especialmente afectadas si está indicado".
Confirmó la decisión de cancelar cualquier evento al que acudan más de mil personas. Y justificó la medida de los Bundesländer de cancelar teatros, ópera, conciertos y salas de fiesta o discotecas, como es el caso de Berlín.
Alemania es el séptimo país más afectado del mundo, con unos 1.300 infectados y tres muertes unidas al Covid-19. El pasado lunes se alcanzaron los 1.112 casos confirmados y dos muertes. Los fallecidos son una mujer de 89 años que murió en Essen, en la región de Renania del Norte-Westfalia, y un anciano en Heinsberg, una ciudad cercana a la frontera con Holanda, zona que se ha convertido en las últimas semanas en uno de los principales focos de infección en Alemania.