Enfado monumental de Theresa May por la filtración de Estados Unidos
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El Gobierno de Theresa May decidió dejar de compartir información sobre el atentado de Manchester con Estados Unidos. May expresó la "frustración" del Gobierno británico al presidente Donald Trump, en la reunión de la OTAN en Bruselas, por las filtraciones de los servicios de inteligencia norteamericanos que pudieron comprometer la investigación, que se saldó de momento con ocho detenidos.
La publicación por el diario estadounidense The New York Times de fotografías de restos de la bomba usada por el terrorista de Manchester, Salman Abedi, provocó el enfado de May.
La BBC asegura que los responsables británicos están "furiosos" por que las imágenes de las pruebas recogidas en el Manchester Arena aparezcan en la prensa al otro lado del Atlántico. La cadena británica afirma en su página web, aunque sin citar fuentes, que la policía británica ya ha dejado de compartir información con sus homólogos de Estados Unidos.
El New York Times publicó varias fotografías de lo que parece un detonador que el terrorista podría llevar en la mano y de trozos de una mochila azul. El detonador tenía un doble sistema de activado, manual y por radio.
Según la información del diario, el torso de Abedi fue encontrado a varios metros del lugar de la explosión, por lo que se cree que portaba el artefacto en una mochila y no en un cinturón.
En el lugar de la explosión se ha encontrado también una batería especialmente potente, lo que según el NYT indica la voluntad del terrorista de asegurar la detonación. La metralla con la que estaba cebado el artefacto (tornillos y tuercas) atravesó puertas metálicas y penetró en las paredes de ladrillo, según relata el diario.
Tan sólo 24 horas después del atentado, en Estados Unidos ya se revelaron datos del atacante y se adelantó que se trataba de un suicida. La ministra de Interior británica, Amber Rudd, lamentó esas informaciones.
Esta segunda filtración, sin embargo, es más grave y pone en peligro la investigación, según fuentes del Gobierno y de la Policía citadas por la BBC. El alcalde de Mánchester, Andy Burnham, trasladó su malestar al embajador estadounidense y ha pedido a Washington que exija públicamente el cese de las filtraciones.
La publicación por el diario estadounidense The New York Times de fotografías de restos de la bomba usada por el terrorista de Manchester, Salman Abedi, provocó el enfado de May.
La BBC asegura que los responsables británicos están "furiosos" por que las imágenes de las pruebas recogidas en el Manchester Arena aparezcan en la prensa al otro lado del Atlántico. La cadena británica afirma en su página web, aunque sin citar fuentes, que la policía británica ya ha dejado de compartir información con sus homólogos de Estados Unidos.
El New York Times publicó varias fotografías de lo que parece un detonador que el terrorista podría llevar en la mano y de trozos de una mochila azul. El detonador tenía un doble sistema de activado, manual y por radio.
Según la información del diario, el torso de Abedi fue encontrado a varios metros del lugar de la explosión, por lo que se cree que portaba el artefacto en una mochila y no en un cinturón.
En el lugar de la explosión se ha encontrado también una batería especialmente potente, lo que según el NYT indica la voluntad del terrorista de asegurar la detonación. La metralla con la que estaba cebado el artefacto (tornillos y tuercas) atravesó puertas metálicas y penetró en las paredes de ladrillo, según relata el diario.
Tan sólo 24 horas después del atentado, en Estados Unidos ya se revelaron datos del atacante y se adelantó que se trataba de un suicida. La ministra de Interior británica, Amber Rudd, lamentó esas informaciones.
Esta segunda filtración, sin embargo, es más grave y pone en peligro la investigación, según fuentes del Gobierno y de la Policía citadas por la BBC. El alcalde de Mánchester, Andy Burnham, trasladó su malestar al embajador estadounidense y ha pedido a Washington que exija públicamente el cese de las filtraciones.
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