Donald Trump recibió a Moon Jae-in con aviso a Corea del Norte
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El consejero de Seguridad Nacional, Herbert R. McMaster, es el arquitecto de una estrategia de máxima dureza de Estados Unidos frente a Corea del Norte. "No aceptaremos un poder nuclear en Corea del Norte. La amenaza es ahora inmediata y no podemos repetir el mismo enfoque fallido que en el pasado”, es la línea roja marcada por Herbert R. McMaster que sigue el presidente de Estados Unidos pese a los riesgos.
En su primera visita a Washington, el nuevo presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, se ha mostrado partidario de una estrategia más próxima a la de Barack Obama de determinación uniendo sanciones y diálogo. Pero ha admitido y alertado a la vez del peligro nuclear que representa Corea del Norte tanto para Estados Unidos como para Corea del Sur.
La visita ha estado enmarcada por el iampacto de la muerte del universitario Otto Warmbier. Fue condenado a trabajos forzados en Corea del Norte, muriendo tras ser devuelto a Estados Unidos en estado de coma.
De nuevo el dossier de Corea del Norte adquiere toda su gravedad. Donald Trump escogió las palabras más graves y dramáticas en la visita del presidente de Corea del Sur.
"La paciencia estratégica mantenida durante años por Estados Unidos ha tocado a su fin. Nos enfrentamos a la amenaza de un implacable y brutal régimen, cuyo programa balístico y nuclear requiere una respuesta firme. Nuestro país busca la paz y la prosperidad, pero siempre nos defenderemos y defenderemos a nuestros aliados”, la nueva frontera lanzada por Donald Trump.
Se está alcanzado el nivel más peligroso. El discurso de Washington es un nuevo aviso a República Popular China. Corea del Norte puede ser destruida. Pero podría golpear antes en cualquier dirección.
En su primera visita a Washington, el nuevo presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, se ha mostrado partidario de una estrategia más próxima a la de Barack Obama de determinación uniendo sanciones y diálogo. Pero ha admitido y alertado a la vez del peligro nuclear que representa Corea del Norte tanto para Estados Unidos como para Corea del Sur.
La visita ha estado enmarcada por el iampacto de la muerte del universitario Otto Warmbier. Fue condenado a trabajos forzados en Corea del Norte, muriendo tras ser devuelto a Estados Unidos en estado de coma.
De nuevo el dossier de Corea del Norte adquiere toda su gravedad. Donald Trump escogió las palabras más graves y dramáticas en la visita del presidente de Corea del Sur.
"La paciencia estratégica mantenida durante años por Estados Unidos ha tocado a su fin. Nos enfrentamos a la amenaza de un implacable y brutal régimen, cuyo programa balístico y nuclear requiere una respuesta firme. Nuestro país busca la paz y la prosperidad, pero siempre nos defenderemos y defenderemos a nuestros aliados”, la nueva frontera lanzada por Donald Trump.
Se está alcanzado el nivel más peligroso. El discurso de Washington es un nuevo aviso a República Popular China. Corea del Norte puede ser destruida. Pero podría golpear antes en cualquier dirección.
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