Donald Trump echó de malas maneras al director del FBI, James Comey

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Ninguno de los cimientos políticos de la Administración de Donald Trump es sólido en Washington.

Donald Trump cesó de forma fulminante -y despidió de forma grosera, "You´re fired"- a James Comey, director del FBIBuró Federal de InvestigacionesSean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, dijo que el presidente siguió las indicaciones del vicefiscal general, Rod Rosenstein, y el fiscal general, Jeff Sessions.



El presidente de Estados Unidos decidió finalmente intervenir en el culebrón de alta política del espionaje y la injerencia de Rusia en la campaña electoral, el daño que se provocó a la campaña de Hillary Clinton, y el impacto de todo este caso en Facebook.

En su última comparecencia ante un comité del Senado, James Comey aseguró sentir "náuseas" al pensar que su investigación a Hillary Clinton pudo impactar en el resultado de las elecciones. Fue el detonante.

El cese fulminante se ha producido tras conocerse que James Comey aseguró ante el Congreso, de manera errónea, que Huma Abedin, antigua asesora de Hillary Clinton, había reenviado cientos y miles de correos electrónicos al ordenador portátil portátil de su esposo. Algo que no ocurrió.

¿Qué es lo que realmente ha sucedido en Washington? Simplemente que James Comey se había convertido en un personaje incómodo -¿y quizás peligroso?- para el presidente. Donald Trump está intentado evitar que la polémica crezca sobre el enorme daño que se causó a la candidatura de Hillary Clinton. Considera que la destitución de James Comey zanja el problema. ¿Lo zanja de verdad?

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