DACA, una severa derrota de Donald Trump ante el Tribunal Supremo
Ha sucedido en el incendio racial y en medio de la errática gestión presidencial en la crisis del coronavirus, la COVID-19. Una derrota de muchas lecturas.
Un grave revés para el prestigio y la autoridad de Donald Trump. El Tribunal Supremo de Estados Unidos se pronunció en contra de la iniciativa presidencial de acabar con el programa DACA, una medida de Barack Obama.
El Tribunal Supremo decidió mantener el programa de Acción Diferida Para los Llegados en la Infancia (Deferred Action for Childhood Arrivals). Protege de la deportación a unos 700.000 jóvenes indocumentados conocidos como "soñadores" (dreamers).
La reacción del presidente fue de nuevo visceral. "Estas decisiones horribles y políticamente cargadas que salen del Tribunal Supremo son como ráfagas de escopeta en la cara de la gente que se enorgullece de llamarse republicanos o conservadores", su hilo en Twitter.
Sin embargo la decisión del Tribunal Supremo traduce el profundo cambio en el país sobre quién es Donald Trump y su manera atropellada, y colérica en ocasiones, de tomar las decisiones. Fue una sentencia apretada (5 votos a favor y 4 en contra). El Tribunal Supremo señaló en su sentencia que el presidente no siguió los mecanismos establecidos en la ley cuando interrumpió en 2017 el DACA.
La iniciativa del programa DACA se estableció el 15 de junio de 2012 por el presidente Barack Obama (2009-2017). Llenó de esperanza y paz a miles de jóvenes inmigrantes indocumentados que afrontaban, angustiados, el peligro de la deportación.
"La decisión del DHS (Departamento de Seguridad Nacional) de acabar con DACA fue arbitraria y caprichosa", estableció el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, de tendencia conservadora. A este argumento se sumaron los cuatro jueces de tendencia y sensibilidad progresista. Las palabras exactas del juez Roberts tradujeron el sentimiento general que se eestá extendiendo en el país. Un presidente que actúa de forma arbitraria y caprichosa.