Biden lamenta el fango del final de la presidencia de Trump en la Casa Blanca
Un gran lío en el clan Trump. Su hija Ivanka desaprueba la actitud de su padre y critica abiertamente el apoyo que le concede su marido, el yernísimo. Fuertes rumores a la vez sobre el deseo de Melania de divorciare de su marido una vez concluya el traspaso oresidencial.
Máxima tensión en el Partido Republicano ante el anuncio de Donald Trump de no admitir su derrota, impugnar las elecciones e insistir en que se cometió un gran fraude que él no aceptará. Su secretario de Estado, Mike Pompeo, ha ido más allá de todo lo razonable, al anuniar oficialmente un segundo mandato de Donald Trump en la Casa Blanca.
Final en el fango
Para el Partido Demócrata, la posición de Joe Biden y Kamala Harris, es lamentable ver como el final del fenómeno Trump es un chapoteo en el fango, embarrando el momento solemne en la democracia de Estados Unidos de la alternacia, el relevo y la transición. Fue modélico el final de Barack Obama y el traspaso de poderes a Donald Trump. Lo que sucede ahora es todo un escándalo.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, tachó de "vergonzoso" que el mandatario saliente, Donald Trump, se niegue a reconocer la derrota y pronosticó que eso será una mancha en el legado de su predecesor, pero no dificultará el proceso de transición.
En su primera rueda de prensa desde que se confirmó el sábado su victoria en las elecciones, Biden criticó la postura de Trump, quien no admite que perdió los comicios y sigue enzarzado en una absurda estrategia legal para disputar el resultado en varios estados clave.
"Simplemente creo que es vergonzoso, para ser muy franco. No ayudará al legado del presidente (Trump)", dijo Biden. Preguntado por si tenía un mensaje para Trump, el presidente electo respondió: "Señor presidente, espero hablar pronto con usted".
Sin embargo, Biden opinó que la negativa de Trump a reconocer la derrota "no tendrá muchas consecuencias" en el proceso de transición, y que él podrá desarrollar sin problemas los preparativos para su llegada al poder, prevista para el 20 de enero de 2021.
"Vamos a hacer exactamente lo mismo que estaríamos haciendo si él hubiera reconocido" la derrota, afirmó. Aseguró que podrá arreglárselas sin tener acceso a información clasificada de inteligencia, como es la tradición para todos los presidentes electos, algo que describió como "útil" pero no imprescindible, porque todavía no tiene el poder necesario "para tomar decisiones sobre esos asuntos".
Afirmó que tiene los fondos necesarios para hacer frente al proceso sin la ayuda de la Administración de Servicios Generales (GSA), un organismo que depende del Gobierno federal.
La certificación rutinaria del ganador de las elecciones por parte de la GSA, que aún no ha reconocido la victoria de Biden, permite al equipo del presidente electo acceder a recursos y a las agencias gubernamentales para preparar la transición.
La rueda de prensa de Biden fue improvisada y se produzco después de que el presidente electo diera un discurso para defender la reforma sanitaria de 2010 conocida como Obamacare, horas después de que el Tribunal Supremo escuchara argumentos en un caso que pretende invalidarla.
"Este intento es, en mi opinión, simplemente cruel", aseguró Biden sobre la audiencia en el Tribunal Supremo, en la que la mayoría de los jueces insinuaron que no están a favor de derogar esa ley.