De Biarritz a Camp David, Trump plantea una cumbre presencial del G-7
"Now that our Country is “Transitioning back to Greatness”, I am considering rescheduling the G-7, on the same or similar date, in Washington, D.C., at the legendary Camp David. The other members are also beginning their COMEBACK. It would be a great sign to all - normalization!", el hilo de Donald Trump en Twitter a favor de una cumbre presencial del G-7.
La COVID-19 frustró una cumbre presencial del G-7. Fue una de las consecuencias directas del estallido de la crisis del coronavirus. Dos meses después del fuerte impacto emocional, Donald Trump plantea celebrar una cumbre presencial con varios objetivos ambiciosos. Busca un encuentro carismático como el de Biarritz.
"Sería una enorme señal para todos, ¡normalización!", subrayó en Twitter. "Ahora que nuestro país está en Transición Hacia la Grandeza , estoy considerando reprogramar el G-7, en la misma fecha o algo parecido, en Washington DC, en el legendario Camp David", destacó el presidente de los Estados Unidos.
Busca una cumbre directa de líderes de Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón. Se lo ha planteado de forma directa a Emmanuel Macron. La reunión podría aplazarse del 8 al 21 de junio y celebrarse directamente en Camp David o en la propia Casa Blanca.
En Camp David tuvo lugar la última cumbre del G-7 organizada por Estados Unidos, en 2012, bajo la presidencia de Barack Obama. La canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado prudente. "Tenga lugar de la forma que tenga la reunión del G-7, ya sea por videoconferencia o de otra manera, definitivamente lucharé por el multilateralismo", dijo Merkel. Cuando se le preguntó si realmente volaría a Estados Unidos, la canciller insistió en sus palabras. "Quería decir lo que dije. Solo esperaremos al resto. Elegí mis palabras con cuidado", sentenció.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, destacó que "la propuesta de Estados Unidos sería estudiada, así como las medidas puestas en marcha para garantizar la seguridad" y "las recomendaciones de los expertos". Si la idea de Trump cristaliza, sería un hito especial en su presidencia, con el horizonte proóximo de las elecciones. Se convertiría igualmente en un foro relevante para fijar la posición ante el Partido Comunista de China (PCCh), la posición de su líder, Xi Jinping, y la agenda de China en el nuevo mundo tras la COVID-19.