Un ataque directo y sin tregua de Michelle Obama a Donald Trump
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Keynote inédito de una ex primera dama en una convención antes de una elección presidencial. Una Convención demócrata (#DemConvention), en un formato convencional, marcada en su comienzo, en el cierre de la primera jornada, por el discurso de Michelle Obama denunciando el fraude electoral y atacando de forma directa al presidente (el Jefe del Estado y del Gobierno).
"Si queremos tener esperanza y salir de este caos, tenemos que votar por Joe Biden como si nuestra vida dependiera de ello", sentenció Michelle Obama.
En su llamamiento, deploró la "falta total de empatía" de Donald Trump subrayando que es “el presidente equivocado” para Estados Unidos y llamando a votar por Joe Biden en noviembre.
"Déjenme ser tan honesta y clara como pueda. Donald Trump es el presidente erróneo para nuestro país. Ha tenido tiempo de sobra para probar que podía hacer el trabajo, pero claramente es difícil de comprender. No está a la altura del momento. Simplemente no puede ser quien necesitamos que sea. Es lo que es”, recalcó.
El discurso de la ex primera dama fue la intervención estrella de la primera noche de la Convención Nacional Demócrata, que comenzó el lunes y se prolonga hasta el jueves, y que transcurre de manera virtual por la pandemia del coronavirus.
Michelle destacó de forma clara y rotunda el clima de división en el que está sumido el país. "Ahora, entiendo que mi mensaje no será oído por algunas personas. Vivimos en una nación que está profundamente dividida, y soy una mujer negra hablando en la Convención Demócrata”.
Aun así, advirtió a los espectadores de que si tenían que tomar algo de su discurso que se quedaran con que la situación puede empeorar.
"Si piensan que las cosas no pueden ir a peor, confíen en mi, sí que pueden; y lo harán si no hacemos un cambio en estas elecciones”, subrayó al tiempo que pidió el voto para el precandidato demócrata a la Presidencia, Joe Biden.
"Conozco a Joe. Es un hombre profundamente decente, guiado por la fe. Fue un vicepresidente estupendo. Sabe lo que supone rescatar una economía, y liderar nuestro país, y escucha, él dirá la verdad y confiará en la ciencia".
Recordó además que como primera dama tuvo la ocasión de conocer de primera mano "el peso inmenso y el poder impresionante de la Presidencia".
"Y déjenme decirles de nuevo esto: el trabajo es difícil. Requiere de un juicio lúcido, un dominio de asuntos complejos y competitivos, una devoción hacia los hechos e historia, una brújula moral, y una capacidad para escuchar y una creencia permanente de que cada una de las 330 millones de vidas en este país tienen un significado y valor", subrayó.
Recordó que las palabras de un presidente pueden mover los mercados, empezar guerras y lograr la paz. "Pueden llamar a nuestros mejores ángeles o despertar nuestros peores instintos. Simplemente no puedes fingir tu camino en este trabajo".
"Ser presidente no cambia quién eres. Revela quién eres, bueno, una elección presidencial puede revelar quiénes somos, también".
Aseguró que hace cuatro años "mucha gente eligió creer que sus votos no importaban: Puede que estuvieran hartos, puede que pensaran que el resultado no sería tan ajustado. Puede que los obstáculos se sintieran también demasiado empinados, al final esas elecciones mandaron al Despacho Oval a quien perdió el voto popular nacional por cerca de 3 millones".
"Cuatro años más tarde el estado de esta nación es muy diferente. Más de 150.000 personas han muerto, y nuestra economía está en ruinas debido a un virus que este presidente ha menospreciado demasiado tiempo”.
Michelle apuntó, además, los casos de violencia policial contra afroamericanos, como George Floyd y Breonna Taylor, y lamentó que el mero hecho de afirmar que las vidas negras importan sea objeto de “burla” en el despacho más importante de la nación.
"Porque siempre que miramos a esta Casa Blanca en busca de liderazgo o consuelo, o algo parecido a estabilidad, lo que logramos a cambio es caos, división y una falta de empatía total", subrayó con calma pero decisión y tremenda sinceridad en un llamamiento de enorme impacto en analistas, medios, progranas de televisión y la opinión pública en general. Nunca una ex primera dama actuó de forma tan contundente para dejar en la lona a un presidente candidato a un segundo mandato.
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