Angela Merkel podría gobernar con los liberales del FDP
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Ni el populismo de la extrema derecha (Alternativa para Alemania, AfD) ni el retorno y brillo del Partido Socialdemócrata (SPD).
A tres meses de las elecciones generales en Alemania, pautas bien diferentes, tras el doble éxito de Emmanuel Macron en Francia, que envían mensajes de confianza y estabilidad al reto de nuevas reformas políticas y económicas en la Unión Europea.
El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) no ha encontrado por el momento en Martin Schulz, expresidente del Parlamento Europeo, la locomotora política que aguardaba. Tras ponerse inicialmente en un codo con codo (31% a 33%) con la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Angela Merkel y sus socios socialcristianos bávaros de la CSU, la situación cambió radicalmente. Fue el ambiente que se vivió en Dortmund en el congreso extraordinario del SPD.
Pesa además la victoria de la CDU sobre el SPD en las tres últimas elecciones regionales, las de Sarre, Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia. En el último caso fue especialmente doloroso para el SPD por ser un feudo socialdemócrata y el Land natal de Martin Schulz.
La última encuesta de Emnid otorgó a la CDU/CSU el 39% de votos y al SPD el 24%, 15 puntos de ventaja. Según el sondeo del Instituto Allensbach, Angela Merkel podría incluso permitirse no repetir coalición con el SPD (la actual Grosse Koalition desde 2013). Angela Merkel estaría en condiciones de recuperar su alianza de gobierno con los liberalcentristas del FDP con quienes sumaría mayoría (CDU/CSU con el 40%, y FDP con el 10,5%).
El escenario de tensión en torno a la canciller cedió. Fue clave el pacto de la Unión Europea con Turquía que abrió la reducción del flujo de refugiados, y el plan que permite las repatriaciones de aquellos cuya solicitud de asilo es rechazada.
En la actualidad, Angela Merkel lleva doce años al frente de la Cancillería aspirando a un cuarto mandato. Tiene una imagen reconocida de estabilidad, reputación internacional, moderación y liderazgo.No hubo vuelco ni en Holanda ni en Francia. Las encuestas apuntan con fuerza ahora a un escenario de gobernanza y moderación en Alemania.
A tres meses de las elecciones generales en Alemania, pautas bien diferentes, tras el doble éxito de Emmanuel Macron en Francia, que envían mensajes de confianza y estabilidad al reto de nuevas reformas políticas y económicas en la Unión Europea.
El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) no ha encontrado por el momento en Martin Schulz, expresidente del Parlamento Europeo, la locomotora política que aguardaba. Tras ponerse inicialmente en un codo con codo (31% a 33%) con la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Angela Merkel y sus socios socialcristianos bávaros de la CSU, la situación cambió radicalmente. Fue el ambiente que se vivió en Dortmund en el congreso extraordinario del SPD.
Pesa además la victoria de la CDU sobre el SPD en las tres últimas elecciones regionales, las de Sarre, Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia. En el último caso fue especialmente doloroso para el SPD por ser un feudo socialdemócrata y el Land natal de Martin Schulz.
La última encuesta de Emnid otorgó a la CDU/CSU el 39% de votos y al SPD el 24%, 15 puntos de ventaja. Según el sondeo del Instituto Allensbach, Angela Merkel podría incluso permitirse no repetir coalición con el SPD (la actual Grosse Koalition desde 2013). Angela Merkel estaría en condiciones de recuperar su alianza de gobierno con los liberalcentristas del FDP con quienes sumaría mayoría (CDU/CSU con el 40%, y FDP con el 10,5%).
El escenario de tensión en torno a la canciller cedió. Fue clave el pacto de la Unión Europea con Turquía que abrió la reducción del flujo de refugiados, y el plan que permite las repatriaciones de aquellos cuya solicitud de asilo es rechazada.
En la actualidad, Angela Merkel lleva doce años al frente de la Cancillería aspirando a un cuarto mandato. Tiene una imagen reconocida de estabilidad, reputación internacional, moderación y liderazgo.No hubo vuelco ni en Holanda ni en Francia. Las encuestas apuntan con fuerza ahora a un escenario de gobernanza y moderación en Alemania.
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